viernes, 8 de enero de 2010
Indudable es el efecto terapéutico de algunas canciones. Por experiencia personal bastan un puñado de ellas para cambiar el ritmo no deseado de algunos momentos de la vida que no me gustan ni un poco.
Un bálsamo acaricia los despertares de mi pequeña cada vez que se prende a la mamadera con el mismo ritmo que hace mover las caderas de Ricardito Fort, una tristeza que me invade, eficazmente sucumbe con las melodías de Charles Aznavour o Shania Twain, y no existe momento íntimo más sublime que no esté subsumido por una atmósfera increíble que otorgan las canciones de Kim Carnes o U2.
Muy por el contrario, existen repertorios que dan por tierra con mis buenas predisposiciones en materia musical. Un regaetón o una cumbia me vuelven irascible, violenta.
Y existen las melodías que me llevan al pasado o a personas que han compartido mi vida conmigo, esas sí, son como canciones que te ha regalado el destino, entre aquellos lugares y vos, entre aquellos momentos y vos, entre aquellas gentes y vos.
Una melodía vieja y anónima dice: “Tiro al agua mi anzuelo porque quiero pescar, un lucero que ha caído en el fondo del mar”. Esa es la que me cantaba mi abuelo mientras me acunaba en el sillón del patio para hacerme dormir la siesta. Hoy su bisabuelo se la canta a mi pequeña con similar propósito.
“Mi caramelo” de la Bersuitt me endulzaba hasta la médula cuando me la cantaba Gustavo antes de que nos volvamos una sola cosa tal cual somos hoy.
Mis tardes de hoy con Barney y Hi five mientras veo a la niña bailando frente al televisor, inmediatamente me rememoran a aquellas pasadas viejas tardes con Xuxa y el Clan de Patsy.
Mientras escribo estas líneas saboreando cada una de sus palabras, impregnándome de amargos y dulces, dejo que suene, de fondo, bien suave Strawberries fields for ever.
Strawberries fields llenos de armonía, hoy.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
Lo digo siempre, Fool on the hill me llena los ojos de lagrimas.
Echoes me eleva el espiritu al nirvana.
The weight para todo los demas.
Si existieran esos 3 temas solos en el mundo, yo no me quejaria.
Saludos.
Thot, yo también creo que si existiera solamente Somewhere over the rainbow no me quejaría.
Estoy escuchando tu música, me gusta mucho, thanks por los links.
Permiso, por un lado plenamente de acuerdo con lo expresado en el blog, existen interpretaciones que te cambian el ánimo, te dejo un botón de muestra:
The thrill is gone
Por otro lado, no coincido con el amigo Thot, como que me nutro de la música y no podría elegir solo 3 canciones, necesito más, siempre más.
Gracias por tu visita.
Besos.
Germán, gracias por el aporte.
"The Weight" tiene una magia inexplicable. Una melodia extremadamente sencillo, una lirica, no brillante, si no, correcta y un teclado majestuoso (lo unico complejo del tema). A pesar de todo, esta lleno de espiritu ese tema.
Cuando hable de los 3 temas, hablaba "en el caso de..." no en "deberia haber...".
Publicar un comentario